La boda civil de Anna y Jorge en Guadalajara fue una celebración marcada por la sencillez y la cercanía. Desde el tranquilo encuentro previo a la ceremonia hasta la firma de los documentos en el Ayuntamiento, cada momento estuvo lleno de significado. Las fotografías en la finca, rodeados de amigos y familiares, y el cóctel que siguió en un ambiente relajado y alegre, completaron un día lleno de momentos para recordar.
Antes de la ceremonia, Anna y Jorge compartieron un momento tranquilo en compañía de sus seres queridos. Los familiares y amigos se reunieron para acompañarlos al Ayuntamiento de Guadalajara, donde tendría lugar la boda civil. Entre conversaciones y sonrisas, la expectación crecía mientras todos se preparaban para presenciar el comienzo de esta nueva etapa en la vida de la pareja.
La boda civil se celebró al mediodía en el Ayuntamiento de Guadalajara. Con un ambiente íntimo y rodeados de sus personas más cercanas, Anna y Jorge intercambiaron sus votos en una ceremonia sencilla y significativa. La luz natural que llenaba la sala aportó un toque especial al momento en que firmaron los documentos que oficializaban su unión, consolidando su compromiso ante la ley y sus seres queridos.
Después de la ceremonia, Anna y Jorge se dirigieron a una finca cercana, donde aprovecharon para tomarse fotos con sus invitados. El entorno de la finca, con sus amplios jardines y zonas verdes, sirvió de escenario perfecto para capturar esos momentos especiales. Rodeados de amigos y familiares, la pareja disfrutó de la compañía y la felicidad compartida, inmortalizando el día en fotografías que reflejan la cercanía y alegría del grupo.
El cóctel se llevó a cabo en la finca, donde los invitados pudieron relajarse y disfrutar de un ambiente distendido tras la ceremonia. Mientras se servían aperitivos y bebidas, Anna y Jorge tuvieron la oportunidad de compartir con todos los presentes, celebrando su unión en un entorno acogedor y festivo. Las conversaciones, las risas y los brindis marcaron este momento de la celebración, preparando el terreno para el resto del día.